Nadie acudió a la convocatoria para registrar candidatos a elecciones en la delegación D-II-IA-1 del INAH. La decisión de realizar la elección del próximo comité ejecutivo en una elección nominal fue el resultado de la Asamblea General anterior, en la que de manera irresponsable la Planilla negra se salió de la contienda porque no logró su objetivo de que descalificaran a la planilla roja y la Arqueóloga Aldir González le pidió a la Planilla Roja que se saliera para reiniciar todo el proceso.
La Asamblea General de los investigadores del INAH ha sido en los últimos años un concierto de pequeños grupos con muy poca asistencia de investigadores. Somos más de 800 y a las asambleas asisten no más de 100. La vida sindical en los centros de trabajo se ha visto muy disminuída, pues son en realidad muy pocos los que celebran asambleas.
La ex-planilla roja se ha reagrupado en la base y rearticulado en una corriente y una red que busca acompañar como trabajadores de base, a los investigadores del INAH. Compartimos la preocupación de los investigadores, pero la solución ya no es repetir más de lo mismo. Cambio de un pequeño grupo por otro, exclusión de los que no comparten el punto de opinión. El fortalecimiento de nuestra organización hoy atraviesa por una profunda mutación de nuestra cultura y vida política, si no lo hacemos, no seremos capaces de encarar los retos.
Levantar la actividad política de la delgación implica un método diferente que el de delegar las responsabilidades. No se trata de elegir sólo a un nuevo comité y ya, acudiendo a las asambleas cuando podemos o cuando alguna emergencia nos acosa. Se trata de reactivar la vida sindical mediante un método mucho más efectivo. La representación real y constante presencia de los investigadores en las decisiones, con mecanismos que incorporen a la totalidad y no sólo a los que asisten a las asambleas o plenos de delegados.
Pienso en lo personal que debemos convocar a la conformación de grupos básicos, como lo han hecho otros movimientos en el pasado, grupos de 10 en 10 que encuentren espacios en la cotidianeidad del trabajo y se reunan a discutir lo que esta ocurriendo, podemos conformar grupos primero con la gente afín a nosotros, con la finalidad de manifestarle al resto de los trabajadores del centro, o en los centros pequeños la posición del centro con respecto a lo que esta sucediendo.
Grupos de 1 x 10 o de 10 en 10 que permitan discutir de manera sistematizada lo que ocurra y que comiencen a organizar y buscar coordinar una discusión desde la base. En Morelos, en Oaxaca, cambiando la cultura de la exclusión.
En el INAH, compañeros, algunos son muy dados a pelear, a intoxicarnos con malos rumores y con descalificación. Contrario a ese ambiente que en este momento es muy peligroso, tenemos que cambiar actitudes y comenzar a asilar cualquier acto que signifique enfrentamiento esteril, en pos de la construcción de una organización sólida desde la base.
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